Democracia vs. Arcontado

arconteCuenta la historia que en la Antigua Grecia, entre los siglos X y VII a. C, como consecuencia de las perdidas económicas sufridas por los campesinos y la injusticia de los magistrados,  tuvo lugar una crisis política que llevo a la sustitución de la Monarquía Perpetua por el Arcontado

Los arcontes, que pertenecían a las familias nobles, desplazaron a los reyes de los puestos más importantes de la administración de la ciudad.

El sistema adoptado para la elección de estos magistrados era el sorteo entre los ciudadanos que se presentaban al comicio.

Una importante limitación a esas candidaturas era que el cargo, que duraba un año, podía ser desempeñado solo una vez en la vida.

Antes de la elección los pretendientes eran interrogados por el Areópago o Consejo de la ciudad sobre cuestiones de legitimidad ciudadana y religiosa. Se les preguntaba: “¿Quién es tu padre? … ¿Quién fue el padre de tu padre? ¿Quién fue tu madre? ¿Quién fue el padre de tu madre? …¿Tienes un mausoleo donde repose tu familia? ¿Dónde se encuentra? ¿Tratas con el debido respeto a tus padres, y cumples con las obligaciones pecuniarias y militares que el estado impone? (Aristóteles, Constitución de los atenienses 55.3)

Tras finalizar el año de ejercicio de sus cargos los arcontes debían rendir cuentas de su gestión de los asuntos públicos en un proceso denominado euthyna (plural euthynai, «enderezamiento»).

En Atenas el proceso constaba de dos partes: el logos, que se ocupaba del manejo de las cuentas públicas y era llevado a cabo por un comité de diez logistai (contables), y la euthynai propiamente dicha, que se realizaba tras haber sido exculpado el cargo saliente de la primera parte del examen y era llevado a cabo por un comité de diez euthynoi (enderezadores), uno de cada tribu, cada uno de ellos apoyado por dos asesores o paredroi, y designados todos ellos por sorteo de entre los miembros del Areópago.

Estos euthynoi y sus paredroi se sentaban durante tres días en el Ágora bajo las estatuas de los héroes epónimos y  escuchaban las acusaciones que manifestaba cualquier ciudadano miembro de su propia tribu. Una vez escuchadas las acusaciones, los euthynoi podían desestimarlas o llevarlas ante un tribunal.

¿Y si en vez del sistema político que tenemos actualmente vigente adoptaramos el arcontado?.

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