Las escuelas publicas no son comedores publicos.

El gobierno no debe dar de comer a los alumnos que asisten a las escuelas públicas ya que estas instituciones estan para educar y son tales gracias al dinero que sale de los impuestos que paga la gente que trabaja. Las escuelas publicas están para que los alumnos que provienen de familias de bajos y medios recursos puedan estudiar, para favorecer la igualdad de oportunidades, no para que la gente que no hace nada para trabajar pueda comer y mandar a sus chicos a las escuelas como si fueran comedores publicos. Al hacerlo no esta incentivando el trabajo. Darle de comer a estos niños implica un costo de oportunidad ya que ese dinero que se gasta en comida puede ser utilizado para otros servicios comunitarios. Por supuesto que el gobierno tiene que hacer algo por aquellos niños cuyos padres estan desempleados, es decir buscando activamente trabajo pero sin encontrarlo. Puede mantener de alguna forma su alimentación, otorgar algún tipo de subsidios a sus familias como planes familiares; y procurar que se generen mayores puestos de trabajo para distintas actividades y con un salario digno con el cual una familia pueda abastecer sus necesidades básicas; es decir incentivar el trabajo. Además si el gobierno les da de comer gratis a los niños cuyas familias han decidido no trabajar, la gente que trabaja, que paga los impuestos y que gasta su dinero para comprar comida pudiéndolo gastar en otra cosa puede pensar entonces que es mejor no trabajar y que así el gobierno los mantenga. Reflexiones sobre una idea de Priscila Ferrari